Cambiaron a la gente por el aparato

“No me invitaron”, se ríe Aníbal Ibarra sobre el acto de presentación de Néstor Kirchner como presidente del PJ. Se ríe, dice, para no llorar. “Kirchner se encerró en el partido para garantizar su gobernabildiad. Cambió gente por estructuras del poder”, atiza el legislador, desencantado con la política K.

–¿Es de los que suscribe que sin el PJ no se puede gobernar?

–(Piensa, levanta las cejas, mira el techo.) Por lo menos es difícil. Gobernar con toda la estructura gremial, el aparato y las provincias del PJ en contra, es complicado. Más si, como hace Kirchner, se abren tantos frentes simultáneos... el campo, Clarín...

–¿Lo defraudó?

–Kirchner logró que a la gente ya no lo tape el agua. Pero que un país que crece al ocho por ciento tenga esta conflictividad es una locura.

–¿Cómo solucionaría el conflicto del campo?

–Parodiando a Clinton “Es la política, estúpido”. Por no resolverlo políticamente se está contaminando la economía.

-Habla de Kirchner pero gobierna Cristina. ¿O no?


–(Sonríe.) Kirchner no se fue a los jardines de invierno ni de gira a Europa. Está al pie del cañón.

–¿No la debilita a Cristina?

–Sí. La condiciona. Y no resuelve el conflicto del campo.

–Le recuerdo que aún no me dijo la solución.

–El Gobierno tiene que ceder con las retenciones. Y eso no es debilidad. Así como están las cosas parece que ya no importa quién tiene razón, sino quién gana. Ahora cualquiera manda un mail y todos salen corriendo a comprar dólares.

–¿Hay golpistas al acecho, como dice el Gobierno?

–¿Al acecho? Están en acción.

–¿Quiénes son?

–No sé, pero son los que odian la visión progresista del peronismo. Pero ojo: por más que dentro de alguna entidad del campo puede haber gente que piensa así, estoy seguro de que hoy prefieren estar produciendo.

–¿Y la transversalidad?

–La transversalidad murió.

–Y qué harán Binner, Juez...


–...y Sabbattella. Seguimos siendo una foto. Estamos en deuda. Tenemos que armar un frente independiente.

–¿Y Carrió?

–(Se muerde los labios.) Ay, ay, ay... Carrió expresa un gorilismo fundamentalista. Cuando se junta con López Murphy, López Murphy parece un progresista al lado de ella. Toda su política pasa por ser anti K.

–¿Si hoy fueran laselecciones votaría de nuevo a Cristina?

–Quisiera que sí.

–¿Quisiera que sí?

–Quiero que le vaya bien. Mire, le hubiera servido una reunión de Scioli con el campo.

–El Gobierno no quiere que nadie medie por él.

–Puede ser... hay tantas cosas raras; si hasta hubo versiones de que se iba Alberto Fernández porque era dialoguista. El núcleo duro del Gobierno lo transformó en un maldito.

–¿Quiénes son el núcleo duro?


–No importa. Las política las deciden la Presidenta y Kirchner.

–¿Qué opina de De Angeli?

–Una figura mediática. Expresa a algún sector de la sociedad. Pero hubo figuras que duraron un par de años y después se eclipsaron totalmente. El caso de Blumberg.

–D’Elía suele decir que De Angeli es el Blumberg del campo.


–D’Elía es el provocador de la clase media y Moreno el de los empresarios.

–Además fija los índices de inflación.

–La inflación no se combate con un provocador.

–¿Está de acuerdo con la embestida K contra Clarín?


–Una nueva Ley de Radiodifusión hace dos años hubiese estado bien. Ahora parece que la única finalidad es torcerle el brazo a Clarín. Y pierde legitimidad un tema importante y necesario.

[Diego Schurman: Diario Crítica]